La Sanación Silenciosa como terapia
A través de La Sanación Silenciosa Aliciah acompaña a las personas al vacío de la creación, a un espacio de «no saber», un lugar donde no existe el juicio ni el condicionamiento, un «aquí y ahora» donde el olvido de sí mismo abre la puerta a la Totalidad.
Lo que hace Aliciah es entrar en un estado de vacío, sin pensamientos y sin
emociones. A partir de ahí, la Aliciah persona desaparece y la vida toma el mando. Es una rendición absoluta al instante presente y, en ese vacío que se abre, «pasan cosas».
Estar absolutamente disponible para otro ser humano, mantener ese estado de
vacío, sin expectativas, anulando la separación entre el «tú» y el «yo» y aunándonos con la plenitud de la vida, hace que el presente se convierta en un espacio neutro en el que todo acontecimiento es posible.
Cuando permitimos que la vida tome el mando, el orden que nos anima actúa. La inteligencia profunda que nos trasciende ordena. Aparece la magia, el misterio de la existencia.
La Sanación Silenciosa es una oportunidad para tocar el silencio, pero no una garantía. Cada persona reacciona de una manera determinada, tiene su viaje y su propia experiencia. Hay personas que no experimentan nada significativo, que su paso por La Sanación Silenciosa, en apariencia, no produce ningún cambio en ellas. Está muy bien, esa es su experiencia y no otra.